

1ª) Etapa de escritura indiferenciada: los niños no distinguen las grafías de los dibujos. (Harán el mismo garabato para dibujar algo que para escribirlo)
2ª) Etapa de escritura diferenciada: imitan las letras que ven, copiando de un modelo, pero sin tener conciencia real de lo que escriben.
3ª) Etapa silábica: comienzan a establecer relaciones entre el sonido de las palabras y su grafismo. Identifican la sílaba, pero suelen representarla con una sola letra (normalmente vocales, que para ellos tienen mayor sonoridad)
4ª) Etapa silábico-alfabética: establecen correspondencias entre las sílabas y lo que escriben, pero no son capaces de segmentar todos los elementos sonoros de la palabra, lo que hace que dejen sin escribir algunas letras.
5ª) Etapa alfabética: reconocen una correspondencia alfabética a cada sonido de la palabra, tanto consonantes como vocales, aunque deberán aprender todavía la ortografía correcta.

Asociación Española de Lectura y Escritura
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Dejemos que lean y escriban textos, “como saben”, desde que son pequeños. Respetemos sus aprendizajes primitivos.
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Leamos con ellos y ellas aunque sean mayores y comentemos juntos lo que estamos leyendo. Evitemos interrogarles sobre lo que han entendido.
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Comprendamos que aprender a leer y a escribir (en toda su amplitud) es una tarea de varios años.
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Valoremos que, cada uno a su ritmo y con las posibilidades que le brindan sus experiencias, van desarrollando su repertorio de capacidades.
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Tengamos presente que leer y escribir distintos textos es la mejor manera de aprender a leer y a escribir. También, equivocándose.
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Propongámosles situaciones en las que necesiten usar el mundo escrito. La obligación, por sí misma, no asegura que sean lectores ni escritores.
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No olvidemos que leer y escribir requiere intenciones: leer a escritores diversos y escribir para lectores específicos.
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Valoremos el silencio (el auténtico, no el impuesto) como un contexto apropiado para leer y construir el sentido de la palabra.
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Recordemos que el aprendizaje no empieza ni termina en la escuela. Nuestro mundo es letrado y, a ellos y a ellas, les interesa desde las primeras edades.
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No dudemos de que escribir desde pequeños es una apasionante manera de llegar a ser grandes lectores.